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La consagración del crimen de agresión como uno de los crímenes de mayor trascendencia para la Comunidad Internacional es fruto de un largo proceso. Repartida a lo largo de varias décadas, la búsqueda de un consenso sobre su definición ha llevado a la comunidad internacional a posponer la activación de la jurisdicción de la Corte Penal Internacional hasta 2018. Así, a lo largo de este camino han surgido y surgen numerosos obstáculos para una efectiva persecución del crimen. El objetivo del presente trabajo es realizar un breve análisis de la situación actual del crimen reflexionando sobre las dificultades que éste evoca. Para ello, utilizo la metodología propia de las Ciencias Jurídicas y sigo un análisis dividido en cinco partes del crimen. En primer lugar, realizo un estudio de sus orígenes en el ámbito del Derecho Internacional Penal, con especial referencia a la Conferencia de Revisión de Kampala de 2010. A continuación, analizo su articulación desdoblada en dos partes, tanto de los elementos del tipo como de la responsabilidad limitada que conlleva, destacando el papel esencial de los dirigentes de los Estados como únicos posibles sujetos responsables. Después, profundizo en los mecanismos de persecución del crimen de agresión, señalando las principales vías y los problemas que se derivan de ellas. Por último, hago hincapié en las posibilidades reales de persecución del crimen, realizando un estudio pormenorizado de los principales Estados que las han ratificado, así como de aquéllos que se han negado, con particular interés en los Estados Miembros del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas. Concluyo exponiendo hasta qué punto es real la persecución del crimen de agresión por parte de la Corte Penal Internacional dado el contexto internacional actual y teniendo en cuenta los principales obstáculos derivados de la articulación del crimen.The consecration of the crime of aggression as one of the most important crimes against the interna community is the result of a long process. Over several decades the search for a consensus on its definition has led the international community to postpone the activation of the jurisdiction of the International Criminal Court until 2018. Thus, along this path, numerous obstacles to the effective prosecution of the crime have arisen and continue to arise. The objective of this article is to make a brief analysis of the current situation of the crime, reflecting on the difficulties it evokes. To do so, I use the methodology of Legal Sciences and follow an analysis of the crime in five main parts. Firstly, I study its origins in the field of International Criminal Law, with special reference to the Review Conference in Kampala (2010). I then analyse its articulation in two parts, first of the elements of the type and then, of the limited responsibility it entails, highlighting the essential role of the leaders of the States as the only possible subjects responsible. Then, I go into greater depth into the mechanisms for prosecuting the crime of aggression, pointing out the main channels and problems arising from them. Finally, I emphasise the real possibilities for the prosecution of crime by carrying out a detailed study of the main States that have ratified them, as well as those that have refused, with particular interest in the Member States of the Security Council of the United Nations. I conclude by stating the extent to which the prosecution of the crime of aggression by the International Criminal Court is real, given the current international context and provided the main obstacles that arise from the articulation of the crime.
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