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Objetivo.
El objetivo del presente estudio fue analizar mediante micro-tomografía computarizada los espacios vacíos remanentes en conductos ovales obturados con diferentes técnicas: cono único con condensación lateral, obturador con vástago (Guttacore) y cono único con cemento biocerámico. Así como cuantificar el tiempo empleado en la obturación de los conductos para cada técnica.
Materiales y método.
Se seleccionaron 65 incisivos inferiores y/o premolares inferiores unirradiculares con un conducto oval y ápice cerrado. Se realizó la preparación químico-mecánica de los conductos y se dividieron en tres grupos según la técnica de obturación utilizada:
Grupo A (n=21), cono único con cemento biocerámico. Se empleó un cono de gutapercha X3 y cemento biocerámico MTA Fillapex.
Grupo B (n=23), cono único con condensación lateral. Se empleó un cono de gutapercha X3, gutaperchas accesorias y cemento AH Plus.
Grupo C (n=21), Guttacore. Se obturaron los conductos con Guttacore Pink 30 y cemento sellador AH Plus.
Se cuantificó el tiempo de obturación empleado en cada técnica.
Para el escaneado de las muestras se utilizó un micro-CT de alta resolución con un tamaño de pixel isotrópico de 25µm y una resolución de 512x512x512 (12.8 mm FOV). Para cuantificar el volumen de material de relleno (cemento y gutapercha) y los espacios vacíos contenidos dentro del conducto se desarrolló un plugin para Fiji/ImageJ. Los resultados de los espacios vacíos presentes en el material de obturación o entre el material y la pared del conducto se obtuvieron mediante operaciones lógicas binarias entre la máscara rellenada y sin rellenar. Una vez obtenida la segmentación final de la obturación del conducto y los espacios vacíos, se calculó el volumen que ocupa cada vacío detectado y el volumen de conducto obturado en relación con el volumen total del interior del conducto. Los vacíos obtenidos se clasificaron en apicales, medios o coronales para cada técnica de obturación. Las muestras fueron reconstruidas en 3D.
Para llevar a cabo el análisis estadístico se obtuvo el porcentaje de área de conducto obturado y de vacío, así como el volumen porcentual. Se utilizó el programa SPSS (Chicago, IL) y se aplicó un modelo ANOVA y pruebas de Bonferroni, Kruskal-Wallis y Mann-Whitney.
Resultados.
Se fracturaron dos dientes del grupo B durante la obturación y fueron sustituidos por dos nuevos especímenes.
No existieron diferencias significativas en el porcentaje promedio de área de vacíos, Grupo A (5,11±2,88), Grupo B (6,70±3,80), Grupo C (5,43±5,4), ni el volumen porcentual de vacíos entre las tres técnicas Grupo A (5,11±2,88), Grupo B (6,70±3,80), Grupo C (5,42±5,41). El porcentaje promedio de área de vacíos y volumen porcentual de vacíos en el tercio apical fue significativamente menor para el grupo A y C respecto al B (p<0,05).
En cuanto al tiempo de obturación (segundos) las diferencias entre los grupos fueron estadísticamente significativas (p<0,001). El Grupo A (57,11±11,3) fue significativamente más rápido respecto a los otros dos grupos (p<0,001). Y el Grupo B (152±23,6) lo fue respecto al Grupo C (113±13,1) (p<0,001).
Conclusiones.
Las tres técnicas rellenan en gran medida el conducto oval, pero ninguna sin vacíos. La técnica cono único con condesación lateral presenta el mayor porcentaje y volumen de vacíos, siendo significativamente mayor en el tercio apical.
La técnica más rápida y eficiente en la obturación del conducto oval fue cono único con biocerámico.
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