El presente estudio centra su atención en la regulación, desde un punto de vista sustantivo, de la figura del consumidor especialmente vulnerable y de su protección. El legislador español ha querido dar un paso adelante mediante la introducción de dicha figura en el Texto Refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios (TRLGDCU). Así, la opción escogida ha sido la de incorporar un concepto dinámico del consumidor vulnerable (protección “state-based”), alejado de la concepción tradicional caracterizada por una perspectiva basada exclusivamente en las características individuales (protección “class-based”), que no consideraba factores externos relativos a la situación o contexto contractual y que también son parte de esta multidimensionalidad de la vulnerabilidad. Asimismo, este artículo analiza la ausencia destacable del consumidor vulnerable en la Directiva de contenidos digitales y constata la necesidad de adoptar una nueva perspectiva de la protección de este perfil de consumidor en la Directiva de prácticas comerciales desleales. Finalmente, este trabajo propone avanzar, también, en la adopción de iniciativas de autorregulación tales como los códigos de buenas prácticas o los estándares que permitan a las propias organizaciones desarrollar prácticas inclusivas como herramientas de protección del consumidor en situaciones vulnerables.