Entre los diversos tribunales penales internacionales ad hoc que se han creado desde finales del siglo XX, el Tribunal Especial para el Líbano destaca por su particularidad, tanto a nivel jurisdiccional como por su contribución al tratamiento de las víctimas. La labor del Tribunal Especial para el Líbano comenzó en 2009, dictando su primera sentencia de instancia el 18 de agosto de 2020. Pronto se podrá delimitar su eficacia como medida del Capítulo VII en el propio Líbano, pero cabe destacar el esfuerzo del Consejo de Seguridad por no abandonar el camino iniciado en 1993 con la creación de los tribunales de Yugoslavia y Ruanda. Este trabajo pretende analizar las peculiaridades del Tribunal y su impacto en el derecho penal internacional general, analizando la sentencia de 2020 mediante el método clásico de la ciencia jurídica. Se divide en cuatro partes dedicadas al tribunal en general, a la sentencia del 18 de agosto y a las conclusiones sobre su aplicabilidad al derecho penal internacional general.ABSTRACTAmong the various ad hoc international criminal tribunals that have been established since the end of the twentieth century, the Special Tribunal for Lebanon stands out for its particularity, both at the jurisdictional level and for its contribution to the treatment of victims. The work of the Special Tribunal for Lebanon began in 2009, delivering its first instance judgment on 18 August 2020. It is soon to be able to delimit its effectiveness as a Chapter VII measure in Lebanon itself, but it is worth noting the effort of the Security Council not to abandon the path begun in 1993 with the creation of the courts in Yugoslavia and Rwanda. This paper seeks to analyze the peculiarities of the Tribunal and its impact on general international criminal law by analyzing the 2020 judgment using the classic method of legal science. It is divided into four parts devoted to the tribunal in general, the August 18 judgment, and the conclusions regarding its applicability to general international criminal law.