Las obras plásticas expresan un contenido estético, conceptual y testimonial a través de las líneas, las formas, colores y volúmenes. Por su naturaleza creativa se realizan en ejemplares únicos o ediciones limitadas. En la actual sociedad tecnológica el proceso de digitalización ha dado lugar a nuevas formas de reproducción de la obra plástica propiciando un vuelco del mercado del arte a la web y permitiendo la realización de diversos negocios jurídicos para comercializar obras intelectuales. La ponencia que se presenta analiza la particular realidad de la circulación y venta de obras plásticas en Internet. El análisis parte de reconocer que es un contrato totalmente válido si bien se enmarca dentro de nuevos conceptos de comercialización, un redimensionamiento de lo que tradicionalmente se ha entendido como facultades autorales y la inevitable adaptación de las instituciones jurídicas a la nueva cultura digital. Los contenidos desarrollados permiten concluir que la compraventa de obras en formato inmaterial es una realidad dentro del llamado arte digital. En la red, la figura contractual resulta vehículo idóneo para transmitir la titularidad del derecho de propiedad de un soporte inmaterial que contiene un bien también inmaterial, en el sentido estricto del derecho civil común. En ningún caso tal enajenación comprenderá por si el ejercicio de facultades autorales, cuya transmisión queda sujeta a figuras contractuales típicas de las normas de derecho de autor