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Beggars, vagrants, homeless, destitute, transients, streetwalkers, etc. Do these labels correspond to reality? Are we referring to maladapted people incapable of maintaining a home and condemned to live forever in the open? Or, on the contrary, are these situations reversible? What factors contribute to this? From a constructivist approach, this work offers an approach to residential exclusion in its most acute forms (literal or restricted homelessness) and prolonged in time, based on a bibliographical review and an approach to the vision and experience of various significant agents, such as the people affected themselves, professionals working in the field of homelessness, those responsible for managing resources for this population group and experts and researchers in this field. Their testimonies and analyses have made it possible to respond to the questions raised in relation to the prevention, planning, management and even the eradication or deactivation of homelessness, all contextualised in the city of Valencia.Mendigos, vagabundos, sintecho, indigentes, transeúntes, carrileros, etcétera. ¿Se ajustan a la realidad estas etiquetas? ¿Nos estamos refiriendo a personas desadaptadas incapaces de mantener una vivienda y condenadas a vivir para siempre a la intemperie? ¿O por el contrario se trata de situaciones reversibles? ¿Qué factores contribuyen a ello? Desde un enfoque constructivista, esta obra ofrece una aproximación a la exclusión residencial en sus formas más agudas (sinhogarismo literal o restringido) y prolongadas en el tiempo a partir de una revisión bibliográfica y del acercamiento a la visión y experiencia de diversos agentes significativos, como las propias personas afectadas, las profesionales que trabajan en el ámbito del sinhogarismo, las responsables de la gestión de recursos destinados a este grupo poblacional y expertas e investigadoras en esta materia. Sus testimonios y análisis han permitido ir respondiendo a las cuestiones planteadas en relación con la prevención, la planificación, la gestión e incluso la erradicación o desactivación del sinhogarismo, contextualizado todo ello en la ciudad de València.
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