El retablo pintado por Fernando Yáñez para la iglesia de Santa María de Almedina (Ciudad Real) fue la primera obra del introductor del Renacimiento pictórico documentada en España y la base para que Francisco de Quevedo diese a conocer el nombre del pintor manchego. Sin embargo, los daños que sufrió la parroquia en 1755 a causa del terremoto de Lisboa y su posterior abandono generaron un consenso acerca de su desaparición. No obstante, este trabajo demuestra que la tabla del Museo del Prado Santa Ana, la Virgen, Santa Isabel, San Juan y Jesús niño (también conocido como La Santa Generación), de Fernando Yáñez de la Almedina, fue pintada para la iglesia de Almedina y no para la de Villanueva de los Infantes, como se pensaba, por lo que es probable que sea un fragmento del retablo desaparecido. Asimismo, aclara que La Santa Generación es un cuadro que se creía perdido durante la guerra civil y que el sacerdote de Infantes aprovechó una confusión en las medidas de la pintura para venderla en 1941 sin ser el propietario.