Hans Kelsen y Hans J. Morgenthau representan dos formas opuestas de entender el derecho internacional. El primero defendió una jurisdicción internacional fuerte como elemento clave para el mantenimiento de una paz mundial. El segundo, en cambio, cuestionó el papel de los tribunales internacionales y prefirió situarse del lado de una normatividad política que abriría el camino a las relaciones internacionales como una disciplina autónoma. La hasta ahora inédita correspondencia entre ambos autores, que se extendió entre 1934 y 1971, muestra que, al margen de sus diferencias teóricas, existía una gran estima personal y un reconocimiento intelectual mutuo entre ellos. Hans Kelsen and Hans J. Morgenthau represent two opposite ways of understanding international law. The first one stood for a strong international jurisdiction as a key element to maintain world peace. The latter, however, questioned the role of the international courts and preferred to position himself on the side of a political normativity that would open the path for the rising of international relations as an autonomous discipline. The up until now unpublished correspondence between both authors (1934-1971) shows that, aside from their theoretical differences, there was personal esteem and intellectual acknowledgment between them.