El presente artículo analiza la articulación de la constancia neoestoica en el Trauerspiel de Andreas Gryphius Catharina von Georgien (1657). Este ideal lleva a la protagonista a resistir los giros de la Fortuna, ya que comprende que incluso las desgracias tienen su origen en la providencia de Dios, con lo que es capaz de aceptar su propio martirio. Se propondrá un modelo que se aleje de las posturas dicotómicas teología-política o inmanencia-trascendencia con las que ha trabajado la crítica; más bien, se observa un sistema vertical en el que Dios y la religión se encuentran siempre en el plano superior al terrenal, lo cual entra en correspondencia con la cosmovisión de la época barroca. This paper analyses the articulation of neo-stoic constantia in Andreas Gryphius' drama Catharina von Georgien (1657). The protagonist's constantia leads her to resist the twists of fate, for she understands that even the worst misfortunes have their origin in God's providence, and so she is even able to accept her own martyrdom. A model will be proposed that moves away from the dichotomous theology-politics or immanence-transcendence positions that scholars have worked with; rather, a vertical system is preferred, in which God and religion are always on a higher plane than the earthly one, which corresponds to the Weltanschauung of the Baroque era