Mostra el registre complet de l'element
Caudet Esteban, Jana
Merino Torres, Juan Francisco (dir.); Trelis Villanueva, María (dir.) Departament de Medicina |
|
Aquest document és un/a tesi, creat/da en: 2022 | |
Obesity is a serious and multidimensional disease that has now reached pandemic dimensions. There are many pathophysiological mechanisms proposed to try to explain the marked increase in its incidence and oriented to find new therapeutic targets to fight against the development of this disease. Classically, the environmental factors of the Western lifestyle (such as hypercaloric foods and sedentarism) have been pointed out as relevant in the development of this disorder; however, new evidence suggests that infectious elements of the environment could also play an important role, with either harmful or protective repercussions on human metabolism. Good candidates to exert these effects are intestinal parasitic protozoa, whose presence has been very little described in the obese population.
The intestinal location of eukaryotic unicellular parasites gives them the ability to interact wit...
[Llegir més ...]
[-]
Obesity is a serious and multidimensional disease that has now reached pandemic dimensions. There are many pathophysiological mechanisms proposed to try to explain the marked increase in its incidence and oriented to find new therapeutic targets to fight against the development of this disease. Classically, the environmental factors of the Western lifestyle (such as hypercaloric foods and sedentarism) have been pointed out as relevant in the development of this disorder; however, new evidence suggests that infectious elements of the environment could also play an important role, with either harmful or protective repercussions on human metabolism. Good candidates to exert these effects are intestinal parasitic protozoa, whose presence has been very little described in the obese population.
The intestinal location of eukaryotic unicellular parasites gives them the ability to interact with the intestinal microbiota, widely described as a determining factor in the development of obesity and other metabolic diseases. Furthermore, the intestinal colonization is associated with subtle modifications of the immune and inflammatory response of the host harbouring them. Therefore, it is reasonable to argue that these microorganisms could have a relevant role in modulating the development of metabolic disorders of the obese, a fact not previously studied.
In this work, the presence of 3 eukaryotic unicellular microorganisms (Blastocystis sp., Giardia intestinalis and Dientamoeba fragilis) is described in a population of subjects mostly with grade III obesity, along with some with grade II obesity accompanied by metabolic comorbidity. Depending on the colonization or not by these parasites, a series of parameters of interest were compared: abdominal clinical manifestations; metabolic situation; body composition (assessed by bioimpedanciometry); analytical nutritional markers; qualitative and quantitative characteristics of the diet; bacterial diversity, frequency and relative abundance of the taxa within the intestinal bacterial ecosystem; and markers of immune response, inflammation and oxidative stress.
The results of this study reveal, on the one hand, that colonization by the intestinal parasites described lacks harmful effects on the obese host, so there would be no arguments for their indiscriminate eradication. Moreover, the subgroup of colonized patients showed traits of a healthier metabolic profile, such as: lower rates of insulin resistance (measured by the HOMA-R index), tendency to fewer metabolic comorbidities, richer and more diverse intestinal bacterial communities, and more overactive antioxidant responses. Strikingly, depending on the colonizing parasitic species, we identified signs that suggested the existence of a differential pattern in the effects exerted on the host, with beneficial metabolic repercussions associated with Blastocystis sp. and/or D. fragilis, but harmful in the case of colonization by G. intestinalis. However, the small size of the sample colonized by the latter prevented clear differences between species from being established to safely conclude their pathogenicity.
In conclusion, the findings of this work suggest that chronic colonization by the microorganisms studied (and specifically, by Blastocystis sp.) can bring benefits to the host with obesity, through the modification of the composition of their intestinal bacterial ecosystem or the type of immune response they predominantly exhibit. Thus, far from considering them pathogenic parasites, they could be considered as commensal elements within the intestinal microbiota, and as biomarkers of a healthy intestinal bacterial ecosystem. Successive studies are needed to corroborate these results in other populations, and to be designed to establish direct causality between the presence of intestinal parasites and the maintenance of healthier metabolic profiles in the obese population.La obesidad es una enfermedad grave y multidimensional que, en la actualidad, ha alcanzado dimensiones pandémicas. Muchos son los mecanismos fisiopatológicos propuestos para intentar explicar el marcado aumento de su incidencia, y que se han orientado a hallar nuevas dianas terapéuticas con las que combatirla. Clásicamente se han señalado los factores ambientales propios del estilo de vida occidental (como la alimentación hipercalórica y el sedentarismo) como relevantes en el desarrollo de esta enfermedad; sin embargo, nuevas evidencias apuntan hacia que también podrían jugar un papel importante elementos infecciosos del medio, con repercusiones tanto perjudiciales como protectoras sobre el metabolismo humano. Unos buenos candidatos a ejercer estos efectos son los protozoos parásitos intestinales, cuya presencia ha sido muy poco descrita en la población con obesidad.
La ubicación intestinal de los parásitos unicelulares eucariotas les otorga la capacidad de interaccionar con las comunidades bacterianas intestinales, ampliamente descritas como factor determinante del desarrollo de la obesidad y de otras enfermedades metabólicas. Por otro lado, su colonización intestinal está asociada a modificaciones de la respuesta inmunitaria e inflamatoria del hospedador en el que habitan. Por lo tanto, resulta razonable argumentar que estos microorganismos pudieran tener un papel relevante en modular el desarrollo de los trastornos metabólicos del obeso, hecho no estudiado con anterioridad.
En este trabajo se describe la presencia de 3 microorganismos unicelulares eucariotas (Blastocystis sp., Giardia intestinalis y Dientamoeba fragilis) en una población de sujetos mayoritariamente con obesidad grado III, junto con algunos con obesidad grado II acompañada de comorbilidad metabólica. En función de la colonización o no por estos parásitos se compararon una serie de parámetros de interés: manifestaciones clínicas abdominales; situación metabólica; composición corporal (valorada mediante bioimpedanciometría); marcadores nutricionales analíticos; características cualitativas y cuantitativas de la dieta; diversidad bacteriana, frecuencia y abundancia relativa de los taxones del ecosistema bacteriano intestinal; y marcadores de respuesta inmunitaria, de inflamación y de estrés oxidativo.
Los resultados de este estudio revelan, por un lado, que la colonización por los parásitos intestinales descritos carece de efectos perjudiciales sobre el hospedador obeso, por lo que no habría argumentos para su erradicación indiscriminada. Es más, el subgrupo de pacientes colonizados mostró rasgos de un perfil metabólico más saludable, como fueron: menores índices de resistencia a la insulina (medido por el índice HOMA-R), tendencia a menos comorbilidades metabólicas, comunidades bacterianas intestinales más ricas y diversas y respuestas antioxidantes más hiperactivas. Llamativamente, en función de la especie parásita colonizadora se identificaron indicios que sugerían la existencia de un patrón diferencial en los efectos ejercidos sobre el hospedador, con repercusiones metabólicas beneficiosas asociadas a Blastocystis sp. y/o D. fragilis, pero perjudiciales en el caso de la colonización por G. intestinalis. No obstante, el pequeño tamaño de la muestra colonizada por esta última impidió establecer diferencias claras entre especies como para concluir con seguridad su patogenicidad.
Con todo, los hallazgos de este trabajo sugieren que la colonización crónica por los microorganismos estudiados (y concretamente, por Blastocystis sp.) puede reportar beneficios al hospedador con obesidad, a través de la modificación de la composición de su ecosistema bacteriano intestinal o del tipo de respuesta inmunitaria que exhiben de manera predominante. Así, lejos de considerarlos parásitos patógenos, podrían contemplarse como elementos comensales dentro de la microbiota intestinal, y como biomarcadores de un ecosistema bacteriano intestinal saludable. Son necesarios sucesivos estudios que corroboren estos resultados en otras poblaciones, y que sean diseñados para poder establecer causalidad directa entre la presencia de parásitos intestinales y el mantenimiento de perfiles metabólicos más saludables en población con obesidad.
|
|
Veure al catàleg Trobes |