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A lo largo del Alto Imperio, la ciudad de Roma cuenta con aproximadamente un millón de habitantes, población que no igualará ninguna otra ciudad europea hasta el Londres del siglo XVIII, ni ninguna otra ciudad mediterránea hasta el Estambul del siglo XX. Con el fin de preservar su estabilidad, el Estado ha de atender tanto a las necesidades alimenticias de la megalópolis, como a las de las de las legiones diseminadas en las fronteras del Imperio. En este contexto, las provincias romanas como la Bética (actual Andalucía grosso modo) contribuyeron al aprovisionamiento alimenticio de la plebs y el ejército, implicando en ello numerosos barcos para la rápida y eficiente exportación de sus bienes.
Participaron de este comercio los dos pecios que han motivado el presente trabajo, y en cuyos proyectos de excavación e investigación participamos desde 2017. Se trata por una parte del pecio Illes Formigues II, hundido en época temprano augustea frente a las islas Formigues (Palamós-Palafrugell, Gerona) a 45-47 metros de profundidad mientras transportaba un cargamento bético homogéneo de productos alimenticios, concreta y exclusivamente de conservas de pescado envasadas en ánforas de distintos tipos (Dressel 7, 9, 10 y 12), y, por otra parte, del pecio Bou Ferrer, hundido a finales del gobierno de Nerón frente a las costas de Villajoyosa (Alicante), a una profundidad de 25-27 metros. También transportaba un cargamento homogéneo bético, esta vez compuesto por metales y productos alimenticios. Los segundos fueron también productos derivados del pescado, envasados casi exclusivamente en ánforas de la misma tipología (Dressel 11, a excepción de alguna anecdótica Dressel 9).
Por lo tanto, nos encontramos ante dos pecios que enmarcan perfectamente los inicios del Alto Imperio, concretamente el principio y el término de la dinastía Julio-Claudia (27 a.C. – 68 d.C.) y, en lo que a productos alimenticios se refiere, viajaban con un cargamento exclusivo de salsas y salazones de pescado de procedencia bética.
Nuestra participación en estos proyectos nos ha llevado a buscar entender ambos pecios en su contexto, focalizando este trabajo, pues, en el comercio marítimo de productos haliéuticos béticos. Para ello, hemos llevado a cabo un estudio global sobre el comercio marítimo de estos alimentos en el Mediterráneo Occidental durante la dinastía Julio-Claudia, a partir de los pecios que los transportaban. La creación de dicho corpus tiene como objetivo el de obtener una visión general de los distintos modos de distribución de las conservas de pescado por una parte, de cómo y dónde viajaban estos productos alimenticios por otra parte, y, por último, de qué naves estaban involucradas en su comercialización, así como las rutas seguían a este efecto.
De esta manera, con el presente estudio buscamos contribuir al conocimiento en torno a los pecios Illes Formigues II y Bou Ferrer, dándoles contexto mediante nuestro corpus de trabajo, el cual a su vez hemos buscado actualizar mediante la verificación de todos los yacimientos subacuáticos correspondientes a nuestro período y marco geográfico en los que se ha mencionado la presencia de ánforas , Dressel 7, Dressel 8, Dressel 9, Dressel 10, Dressel 11, Dressel 7/11, Dressel 12, Dressel 14, Dressel 17, Beltrán IIA y Beltrán IIB.
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