Esta tesis responde a la necesidad de conocer los usos que se hacen de la sociología tras finalizar los estudios de grado y licenciatura. Para ello se centra en un caso de estudio sobre de la Universitat de València en los últimos diez años (2010-2011 a 2019-2020). Se hace hincapié en la noción de «usos de la sociología» para destacar la importancia de una sociología aplicada que intente dar respuesta a la pregunta de «para qué sirve la sociología». Usos conceptualizados en términos de empleo, profesión y oficio, extraídos principalmente a través de un cuestionario y de las experiencias aportadas por los sujetos entrevistados. Con ello, se mapea no solo los «saberes» de la sociología (academia), sino también los «quehaceres» de la sociología (profesión) poniendo el foco de atención en los «lugares» que ocupan las aplicaciones concretas de la disciplina en la vida social. Esta investigación ofrece una tipología de prácticas (investigadora, funcional, docente y pública) que se aplica al caso de las personas tituladas en Sociología en la Universitat de València, a partir de la distribución de la muestra dando lugar a los siguientes perfiles profesionales: «vicarios», «públicos», «académicos» e «investigadores». Se constata que se ha conseguido institucionalizar la sociología en las universidades españolas, pero no ha ocurrido lo mismo en el campo profesional. En este sentido, es necesario reforzar la conexión entre el ámbito académico y el ámbito laboral. Por ello, sería recomendable revisar el contenido del plan de estudios del Grado en Sociología para adaptarlo a las nuevas necesidades del mercado de trabajo en el siglo XXI, así como poder proporcionar, a nivel metodológico, modelos de análisis de los usos de la sociología en sus múltiples dimensiones. Esta tesis pretende ser una aportación a esa tarea, al tiempo que abre nuevas líneas de investigación.