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Augusto se erigió como único líder del mundo romano a partir del año 30 a.C. Al año siguiente regresó a Roma victorioso después de haber derrotado a Marco Antonio y Cleopatra en Egipto. A pesar de ello, el resto de su gobierno no se vio exento de otros conflictos internos, a los cuales tuvo que hacer frente para salir airoso de todos ellos. En esta tesis estudiaremos los conflictos que tuvo que encarar en el Senado, gracias a un buen elenco de fuentes que atestiguan el enfrentamiento de algunos senadores con Augusto. No obstante, previamente a esta investigación sobre los opositores en época augústea, indagaremos en las relaciones que el Senado y el princeps mantuvieron a lo largo de su principado, es decir, entre el 30 a.C. y el 14 d.C., dividiendo estos cuarenta y cuatro años de gobierno en solitario de Augusto en etapas caracterizas por las diferentes interacciones entre él y la Curia.
Entrando en materia, en primer lugar, analizaremos las siete conspiraciones que trataron de acabar con su vida o iniciar un enfrentamiento violento con los mecanismos del Estado. Las cuatro primeras de estas tramas contra Augusto obedecían a razones ajenas a los devenires de la domus Augusta, mientras que las tres últimas tenían como objetivo encumbrar a la rama Julia de la domus en detrimento de la Claudia, la cual adquirió más protagonismo desde el regreso de Tiberio. Todas ellas se vieron abocadas al fracaso, ya que, como sabemos, Augusto murió de viejo en el 14 d.C. No obstante, algunas supusieron un desafío más acuciante que otras, y, en ocasiones, Augusto tuvo que apoyarse en sus socios y aliados para poder desarticularlas.
Tras haber visto los actos de oposición violenta, trataremos otros dos grupos de senadores que, si bien se oponían a las políticas de Augusto, no lo hicieron mediante el uso de la violencia. Estos cuatro casos concretos se agrupan en dos conjuntos de dos senadores cada uno: el primero compuesto por aquellos senadores que manifestaron su malestar en la propia cámara a través de la palabra o rechazando los honores que Augusto les ofrecía, al que hemos denominado “oposición no violenta”; el segundo reúne a dos oradores que profirieron discursos en contra de los partidarios del princeps.
Los senadores clasificados en el tipo “oposición no violenta” se caracterizan por ser hombres de leyes con perfiles semejantes, ya que ambos eran juristas y pertenecían a la misma escuela jurídica, así como por presentar una ideología igualmente similar. Respecto a los otros dos pertenecientes a los “escritores de la oposición”, también muestran rasgos similares en sus recorridos biográficos, pues los dos eran abogados bastante temidos en su tiempo, pero el castigo que sufrió cada uno de ellos fue diferente, aunque los dos tuvieron que sufrir como sus obras eran castigadas y censuradas.
La tesis finalizará con una conclusión en la que trataremos de establecer pautas comunes entre los diversos tipos de oposición, tales como motivos, dedicación de los implicados e incluso edad de los opositores, entre otros aspectos.
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