Las personas utilizamos vestuarios en diferentes espacios y contextos deportivos. Por lo general, estos espacios son altamente sexuados y están pensados para que mujeres y hombres cisexuales los utilicen de forma separada. Por su fuerte carácter sexuado, los vestuarios generan incomodidad y conflicto en aquellas personas en las que su identidad de género no corresponde con su sexo asignado al nacer. De hecho, diversos estudios han considerado éstos como uno de los espacios más problemáticos para las personas trans. En concreto, los vestuarios que no cuentan con mecanismos que velen por la privacidad de los cuerpos, exigen su exposición pública, control y vigilancia. Las reacciones sociales que suscita dicha exposición en las personas que ocupan estos espacios son clave para comprender cómo estos espacios afectan especialmente a la autoestima y autoconcepto de las personas trans así como su vinculación con el deporte y la actividad física. Para conocer las experiencias y situaciones que tienen lugar en los vestuarios deportivos, en este estudio analizamos 43 entrevistas semidirigidas realizadas a personas trans. Los resultados muestran que estos espacios son relevantes para la construcción de la identidad de género de las personas trans y que el malestar e incomodidad que sienten en ellos afecta a su grado de compromiso y disfrute con las prácticas físico-deportivas. Las instituciones deportivas y lxs trabajadorxs sociales deben tener en consideración estas experiencias si desean promocionar el deporte y la actividad física en las personas trans. Los vestuarios se convierten pues en espacios de intervención social para mejorar el acceso y disfrute de las personas trans en estos espacios deportivos.People use changing rooms in different sports spaces and contexts. In general, these spaces are highly gendered and are designed to be used separately by cissexual men and women. Due to its strong gendered character, changing rooms generate discomfort and conflict in those people whose gender identity does not correspond to their sex assigned at birth. In fact, various studies have considered changing rooms as one of the most problematic spaces for trans people. Specifically, changing rooms that do not have mechanisms that ensure the privacy of the bodies, require their public exposure, control, and surveillance. The social reactions that such body exposure arouses in the people who occupy these spaces are key to understanding how these spaces especially affect the self-esteem and self-concept of trans people, as well as their relationship with sport and physical activity. To learn about the experiences and situations that take place in sports locker rooms, in this study we analyzed 43 semi-directed interviews conducted with transgender people. The results show that these spaces are relevant for the construction of the gender identity of trans people and that the discomfort they feel in them affects their degree of commitment and enjoyment with physical-sports practices. Sports institutions and social workers should take these experiences into consideration if they want to promote sport and physical activity among transgender people. The changing rooms thus become spaces for social intervention to improve the access and enjoyment of trans people in these sports spaces.