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La epilepsia es una enfermedad neurológica que afecta a 70 millones de personas en el mundo, caracterizada por una predisposición persistente a presentar crisis epilépticas, además de sus consecuencias neurobiológicas, cognitivas, psicológicas y sociales de la recurrencia de las crisis. Dado el grave impacto de las crisis en la vida del paciente, los tratamientos priorizan su control, aunque no están exentos de efectos no deseados. La investigación en farmacología de la epilepsia es incesante, aunque la amplia variabilidad individual en el tipo, número y dosis de fármacos antiepilépticos (FAEs) administrados supone un reto para el estudio de los efectos cognitivos de los fármacos. Por ello, es de vital importancia el desarrollo de indicadores cognitivos del impacto de los fármacos sobre la memoria y la calidad de vida de estos pacientes. Entre los factores que modulan la calidad de vida de los pacientes se encuentra la politerapia y el rendimiento en memoria. Respecto a la politerapia, en general, se ha hallado una asociación negativa y significativa. Respecto a la memoria, en general, se ha encontrado que el funcionamiento mnésico, evaluado mediante pruebas objetivas e informado subjetivamente, se asocia significativamente con la calidad de vida de los pacientes, existiendo cierto consenso al respecto. Sin embargo, Los diferentes estudios abordan los efectos de los FAEs sobre la calidad de vida o sobre la memoria separadamente sin que existan, hasta donde sabemos, estudios que examinen la interrelación entre calidad de vida, memoria y el impacto de los FAEs en una misma muestra. Por todo ello, el objetivo de la presente Tesis Doctoral radica en clarificar las interrelaciones entre politerapia, memoria y calidad de vida en una misma muestra. El conocimiento de estos mecanismos permitiría diseñar protocolos farmacológicos y psicosociales que optimicen la calidad de vida de los pacientes con epilepsia farmacorresistente. Los resultados a partir de los cuatro estudios que componen esta Tesis Doctoral apuntan a que el impacto de los FAEs sobre la calidad de vida obedece, por un lado, a un efecto del indicador cognitivo (i.e., impacto de los FAEs sobre la atención y las funciones ejecutivas) y, por otro lado, a un efecto directo medido a través del impacto del número de fármacos sobre la memoria. En general, los pacientes que tienen un deterioro significativo en las funciones atencionales y ejecutivas evaluadas con el EpiTrack presentan un funcionamiento mnésico más pobre que los que presentan un rendimiento intacto en el EpiTrack. Además, el rendimiento en el EpiTrack interactúa con el número de FAEs antes y después de la cirugía, de manera que los pacientes con deterioro significativo en el EpiTrack que toman tres o cuatro FAEs presentan peor funcionamiento de la memoria que aquellos con un rendimiento intacto en el EpiTrack. En este sentido, las funciones atencionales y ejecutivas evaluadas con el EpiTrack son capaces de predecir diferentes patrones de evolución de memoria verbal después de la cirugía, y las mejorías postquirúrgicas en memoria se asocian con mejorías en calidad de vida. Por último, encontramos un efecto mediador de la politerapia en la asociación entre el EpiTrack y la calidad de vida en pacientes con epilepsia del lóbulo temporal (ELT). En términos de implicaciones clínicas, estos resultados apuntan a la relevancia de la politerapia sobre los aspectos cognitivos y la calidad de vida de estos pacientes y enfatiza la necesidad de considerar datos farmacológicos en la evaluación neuropsicológica.
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