La tesis pretende estudiar los desafíos del neuroderecho a las profesiones jurídicas a través de tres orientaciones clave de la filosofía práctica como son la responsabilidad, el juicio y la motivación moral del jurista. Dicho propósito se lleva a cabo gracias a la gran interdisciplinariedad ofrecida por la neurociencia y utilizando una metodología hermenéutica, que permite hacer una crítica filosófica de dichos fenómenos sociales junto a la ética profesional. El estudio resulta enormemente novedoso y muy útil para los juristas, pues intenta ir más allá de las explicaciones neurocientíficas en términos biológicos, químicos o morfológicos de las relaciones entre el derecho, el cerebro, la mente y lo moral, para abordar sus problemáticas desde factores psicológicos, lingüísticos o comunicativos. Para ello, se sirve de la ética, la hermenéutica, la epistemología, la ontología, siempre en la doble perspectiva del derecho y la filosofía, con autores de la talla de Jürgen Habermas, Robert Alexis, Chaïm Perelman, George Gadamer, Paul Ricoeur. El estudio se inicia con la génesis del neuroderecho, su pluralidad epistemológica, su relación con la filosofía a través de la psiquiatría legal y forense, así como la complejidad de las emociones en la motivación y el juicio responsable del jurista. Desde la ética y deontológica profesional estudiamos sus conceptos claves, su conformación orgánica y regulativa en el ordenamiento jurídico español, algunos de los conflictos y dilemas morales ante los que se enfrentan los profesionales del derecho o la técnica de la ponderación en la toma de decisiones. A partir de los giros lingüístico, argumentativo, pragmático y retórico de la argumentación, extraemos utilidades normativo-comunicativas valiosísimas para identificar prácticas correctas e incorrectas en el Derecho: desde la lógica, con la pretensión de analizar y evaluar los argumentos, ofreciendo criterios de validez; desde la perspectiva retórica, centrados en el proceso mismo de argumentar jurídicamente, en la función de su eficacia para persuadir, y desde la perspectiva dialéctica, tratando de aproximar el derecho a la reconstrucción de un diálogo crítico ideal en los procesos de argumentación persuasiva. El auditorio para la argumentación jurídica será una categoría esencial en la comunicación profesional de los juristas, ostentando un componente cognitivo que los oradores o argumentadores ponen en juego cuando se enfrentan dialécticamente en el intercambio de pretensiones en Derecho. A partir de su estudio vemos un tipo de conocimiento empático y emocional de los interlocutores con determinadas inclinaciones epistémicas, psicológicas y emocionales. La interlocución en el escenario público se puede condicionar o sugestionar por diversos medios como la música, la iluminación, el tono demagógico, el decorado, el control teatral, etc., abriendo interesantes debates en neurocomunicación, neuromarketing, neuropolítica, neuroderecho, neurorretórica, etc. Entre las conclusiones esenciales de la tesis encontramos la necesidad de instaurar en los procesos comunicativo de los juristas una tendencia por tratar convencer con razones de peso, frente a la mera búsqueda de una persuasión de la forma más eficaz posible. Una mala retórica es la que incurre en falacias, demagogias o manipulaciones, propias de los malos usos del lenguaje, por ello, en el trabajo ofrecemos interesantes herramientas para ayudar a los juristas a evaluar y distinguir las buenas de las malas prácticas en Derecho. Otra conclusión fundamental son las virtudes epistémicas del proceder dialéctico, desde un punto de vista de la racionalidad ético-comunicativa, ya que, en la práctica del derecho, sea en muchas de sus variadas interlocuciones o procesos judiciales o extrajudiciales, nos permiten construir un conocimiento colaborativo, que lo mejora. Además, señalamos las carencias del sistema educativo español, que para los juristas imparte muy pocos créditos lectivos en clases de oratoria, argumentación jurídica, ética profesional, educación cívica en virtudes, valores, etc. La tesis contribuye a una gran tarea de responsabilidad profesional, porque al cuidar la ética profesional para los juristas, ofrecer utilidades para su mejor práctica y mostrar la necesidad de implementar el estudio de los sistemas éticos en la formación de los juristas, supone mejorar la profesión, moralmente hablando. Pues, no sirve crear grandes trabajos técnicos en ciencia jurídica y filosofía, sino sirven para mejorar la práctica jurídica, una actividad con grandes implicaciones sociales, que si es correcta implica una mejora de nuestra propia sociedad.The objective of the PhD dissertation is to study the neurolaw challenges for the legal professions through three key practical philosophical orientations such as the responsibility, the judgement and the moral motivation of the lawyer. This objective is achieved thanks to the great interdisciplinarity provided by neuroscience and by using a method of hermeneutics, which helps make a philosophical criticism about these social phenomena together with the professional ethics. The study is tremendously innovative and very useful for lawyers, seeing as it tries to go beyond the neuroscientific explanations in biological, chemical or morphological terms about the relationships between the law, the brain, the mind and morals, to address their problems from psychological, linguistic or communicative factors. To this end, ethics, hermeneutics, epistemology, ontology are used, always in the double perspective of law and philosophy, with authors of the standing of Jürgen Habermas, Robert Alexis, Chaïm Perelman, George Gadamer, Paul Ricoeur. The study begins with the genesis of neurolaw, its epistemological pluralism, its relationship with philosophy through the legal and forensic psychiatry, as well as the complexity of emotions in the motivation and the responsible judgement of the lawyer. According to deontology and professional ethics its key concepts, its organic and regulatory structure in the Spanish legal system, some of the moral conflicts and dilemmas that the legal professionals are confronted with or the weighting technique in decision making are all studied. On the basis of the linguistic, argumentative, pragmatic and rhetorical turns of the argumentation, extremely valuable regulatory-communication tools are obtained to identify correct and incorrect practices in Law: from the logic, under the pretence of analysing and evaluating the arguments, by coming up with criterion validity; from the rhetorical point of view, focused on the actual process of legal argumentation, on its effectiveness to persuade, and from the dialectical perspective, trying to bring law closer to the reconstruction of an ideal critical dialogue in the persuasive argumentation processes. The audience for the legal argumentation will be an essential category in the professional communication of the lawyers; it has a cognitive component that the speakers or arguers put into play when they are confronted dialectically in the exchange of claims in Law. By studying it a type of empathic and emotional knowledge of the speakers with certain psychological, emotional, epistemic biases is observed. The dialogue in the public arena can be conditioned or influenced by a variety of resources such as music, lighting, the demagogic tone, the setting, the theatrical management, etc., by starting stimulating debates on neurocommunication, neuromarketing, neuropolitics, neurolaw, neurorhetorics, etc. Among the key conclusions drawn from the dissertation is the need to establish a trend in the communication process of the lawyers to try and convince with a strong case, instead of a mere attempt to persuade as effectively as possible. A bad rhetoric is the one that engages in fallacy, demagogy or manipulation, specific to the misuse of the language, therefore, in the paper useful tools are provided to help lawyers evaluate and distinguish the good practices in Law from the bad ones. Another fundamental conclusion drawn are the epistemic virtues of the dialectical process, from a perspective of ethical-communicative rationality, given the fact that in the practice of law, whether it is in many of its diverse dialogues or judicial or extrajudicial proceedings, they let us acquire collaborative knowledge, which improves it. Furthermore, the deficiencies of the Spanish education system are highlighted, which for lawyers offers very few academic credits in classes on public speaking, legal argumentation, professional ethics, civic education on virtues, values, etc. The dissertation contributes to a huge task of professional responsibility, because by taking care of the professional ethics for the lawyers, by providing tools to improve their practice and by highlighting the need to carry out the ethical system study on the training of the lawyers, the profession improves, morally speaking. Indeed, there is no point coming up with big technical papers on legal science and philosophy, they can be used to improve the legal practice instead, an activity that has major social implications, what is correct involves improving our own society.