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Introducción:
La cirugía periapical permite tratar la periodontitis apical crónica persistente en casos en los que no ha habido curación tras el retratamiento de conducto.
El objetivo de la cirugía periapical es conseguir la regeneración tisular del periápice; siendo necesario para ello extirpar toda la lesión periapical mediante el legrado y la resección del ápice radicular, y aislar los conductos radiculares con un adecuado sellado apical que impida la filtración y la presencia de irritantes, evitando la recidiva infecciosa.
A partir del año 2000, se entró en un nuevo escenario tecnológico en cirugía periapical en el que se implementaron sistemas de iluminación y magnificación del campo quirúrgico, dando paso a la denominada microcirugía periapical.
Se ha descrito en la literatura al endoscopio como sistema de magnificación en cirugía periapical; elevando el éxito de esta técnica quirúrgica a alrededor del 90%. Sin embargo, apenas existen estudios publicados sobre qué aspectos nos permite observar y diagnosticar el endoscopio durante la cirugía.
Por todo lo anteriormente mencionado, y con el propósito de mejorar la evidencia científica al respecto, se creyó conveniente diseñar y realizar el presente trabajo de investigación con el objetivo de evaluar los distintos hallazgos endoscópicos que pueden influir en la curación de la cirugía periapical, así como analizar la posible influencia del espesor de la pared dentinaria periférica sobre la curación.
Objetivos: se establecieron dos objetivos fundamentales; cuantificar los diferentes hallazgos endoscópicos detectados sobre la superficie radicular tras la apicectomía, y analizar si influyen en la curación de la lesión a los 12 meses; y evaluar el diámetro de la superficie radicular y el espesor de las paredes dentinarias periféricas a la obturación retrógrada, y analizar si influyen en la curación de la lesión a los 12 meses.
Resultados/discusión: Los hallazgos endoscópicos (conductos radiculares, istmos de unión, crack lines, craze lines, dentina opaca y gaps) no influyeron significativamente sobre la curación de la lesión a los 12 meses, pero se observó un porcentaje menor de curación en las raíces que presentaron crack lines. Ni el diámetro de la superficie radicular, ni el espesor de dentina periférico a la obturación retrógrada influyeron sobre la curación de la lesión a los 12 meses. Sin embargo, se observó que las raíces que no curaron correctamente presentaron valores de espesor mínimo dentinario inferiores a las que sí curaron aunque las diferencias no fueron estadísticamente significativas.
Los crack lines presentaron una tendencia a estar relacionados con una peor curación, por lo que nuevos estudios que amplíen el tamaño muestral de raíces con alteraciones endoscópicas, pudieran dar lugar a relaciones estadísticamente significativas.
Una posible recomendación de investigación futura es el estudio de la curación a largo plazo de aquellas raíces que presentan dentina opaca, ''craze lines'', o ''crack lines'', en comparación con un grupo control en el que no aparezcan dichas alteraciones, para ver si existe influencia de las mismas sobre la curación a largo plazo.
Debido a las altas tasas de éxito que ofrece la cirugía periapical en la actualidad, se requiere una muestra suficiente de casos con resultados fallidos para evaluar la relación tanto de los hallazgos endoscópicos, como del espesor de dentina periférica, con el éxito o fracaso de la cirugía periapical, y poder así generalizar los resultados obtenidos.
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