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A finales de 2019, surgió en Wuhan, China, un nuevo coronavirus llamado SARS-CoV-2, que desencadenó un brote de neumonía viral. La enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19) se propagó a nivel mundial debido a su alta capacidad de transmisión, superando en número de casos y extensión geográfica a los brotes previos de SARS y MERS. El virus SARS-CoV-2 se propaga principalmente a través de gotas respiratorias, que se transmiten de persona a persona mediante el contacto cercano, la tos o los estornudos. Para limitar la propagación del virus, es importante destacar medidas como el uso de equipo de protección personal, la ventilación adecuada y la desinfección. La prueba RT-qPCR es el estándar de oro para el diagnóstico de COVID-19. El virus SARS-CoV-2 ha experimentado múltiples mutaciones en su genoma, algunas de las cuales han alterado la estructura tridimensional de la proteína S, como las variantes Alpha, Delta y Ómicron, lo que ha aumentado su capacidad de transmisión.
Existen evidencias que sugieren que los niños tienen una menor susceptibilidad a la infección por SARS-CoV-2 y tienden a desarrollar formas más leves de la enfermedad que los adultos. Comparamos la carga viral de ARN del SARS-CoV-2 en las vías respiratorias superiores de niños y adultos, tanto asintomáticos como con COVID-19. La variante Alfa del SARS-CoV-2 fue detectada por primera vez en el Reino Unido a finales de 2020 y la variante Delta, fue documentada por primera vez en India en octubre de 2020. Definimos las cargas virales de las variantes Alfa y Delta del SARS-CoV-2 en muestras nasofaríngeas en el momento del diagnóstico, estratificándolas por edad, presentación clínica y estado de vacunación. También evaluamos la relación entre la cinética del SARS-CoV-2 en el tracto respiratorio superior y el compartimento sistémico. Finalmente, se determinó si la carga viral de ARN del SARS-CoV-2 en muestras nasofaríngeas se relaciona con la gravedad y la resolución a mediano plazo de la neumonía.
En conclusión, los resultados del estudio muestran que la carga viral del SARS-CoV-2 en el tracto respiratorio superior es comparable en niños y adultos y es más alta en adultos infectados con la variante Alfa que en aquellos infectados con la variante Wuhan-Hu-1. Además, la carga viral es más alta en personas infectadas con la variante Delta que en aquellas infectadas con la variante Alfa, especialmente en casos asintomáticos. Por último, se descubrió que la carga viral en el momento del diagnóstico no está asociada con el tiempo de recuperación de la neumonía por COVID-19. También se observó que la probabilidad de detectar ARN viral y N-antigenemia en plasma está directamente relacionada con la magnitud del virus en el sistema respiratorio en el momento del diagnóstico. Esto sugiere que el virus SARS-CoV-2 puede propagarse rápidamente y causar infecciones graves si no se toman medidas adecuadas para limitar su transmisión.
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