El campo de la toma de decisiones es un área de estudio dinámica y en constante evolución que ha experimentado transformaciones significativas desde su inicio. En contraste con las perspectivas económicas clásicas que una vez lo caracterizaron, etiquetando los sesgos cognitivos como fenómenos negativos que conducen a decisiones irracionales o erróneas, los enfoques contemporáneos han adoptado un enfoque más matizado y completo. Estas perspectivas modernas son impulsadas por el deseo no solo de comprender la naturaleza de los sesgos cognitivos, sino también de desentrañar los intrincados factores que influyen en su expresión. Además, estos enfoques profundizan en el papel desempeñado por sesgos específicos dentro de diversos contextos ambientales, reconociendo que estos sesgos a veces pueden conferir ventajas adaptativas en ciertos escenarios de toma de decisiones. En la siguiente discusión, elaboraremos sobre estos temas y exploraremos la naturaleza multifacética de la toma de decisiones, con un enfoque particular en el prominente sesgo cognitivo conocido como aversión a la pérdida. La aversión a la pérdida es un fenómeno intrigante en el ámbito de la toma de decisiones, donde las personas tienden a dar mayor énfasis a evitar pérdidas que a adquirir ganancias equivalentes. Para obtener una comprensión más profunda de este fenómeno, esta tesis se embarcó en una rigurosa investigación. Utilizando la metodología PRISMA, llevamos a cabo una revisión sistemática, complementada con ocho estudios de laboratorio meticulosamente diseñados. A través de este esfuerzo de investigación integral, buscamos arrojar luz sobre varios aspectos de la aversión a la pérdida y su intrincada interacción dentro del panorama más amplio de la toma de decisiones. El primer aspecto que exploramos es el posible origen emocional de la aversión a la pérdida. Comprender los fundamentos emocionales de este sesgo es crucial, ya que las emociones a menudo desempeñan un papel fundamental en la configuración de los procesos de toma de decisiones. Nuestra investigación profundizó en las dimensiones emocionales de la aversión a la pérdida y buscó desentrañar sus orígenes. Además, examinamos la influencia de variables individuales, como la interocepción (la percepción de sensaciones corporales internas) y la alexitimia (una condición caracterizada por la dificultad para reconocer y describir emociones), en la expresión de la aversión a la pérdida. Al hacerlo, buscamos proporcionar una comprensión más completa de los mecanismos psicológicos en juego. Otra dimensión significativa de nuestra investigación fue la exploración de los factores que modulan la aversión a la pérdida. Reconocimos que los factores externos, incluidos los estresores, pueden ejercer una profunda influencia en los sesgos de toma de decisiones. Nuestra investigación consideró la diversa gama de estresores, ya sean agudos o crónicos, y examinó sus efectos en la aversión a la pérdida. Además, exploramos cómo los estresores se manifiestan en diferentes fases, ya sea temprano o tarde, y sus diversas formas, ya sean fisiológicas o emocionales, para comprender mejor la intrincada interacción entre el estrés y la toma de decisiones. De manera intrigante, nuestra investigación descubrió evidencia que sugiere que la aversión a la pérdida puede desempeñar un papel beneficioso en varios contextos complejos de toma de decisiones. Este sesgo puede, de hecho, facilitar el aprendizaje por refuerzo en entornos ambiguos caracterizados por información limitada. Además, la aversión a la pérdida podría proporcionar respuestas adaptativas dentro de los dominios sociales, contribuyendo a resultados más favorables en interacciones y negociaciones. Estos hallazgos enfatizan la adaptabilidad y la dependencia del contexto de los sesgos de toma de decisiones, alineándose con el enfoque de la racionalidad ecológica. El enfoque de la racionalidad ecológica sostiene que la naturaleza adaptativa o desadaptativa de un fenómeno cognitivo debe evaluarse en el contexto específico en el que opera. En otras palabras, lo que puede parecer un sesgo irracional en un entorno podría ser una estrategia altamente adaptativa en otro. Esta perspectiva subraya la complejidad de la toma de decisiones y destaca la necesidad de trascender los límites de la racionalidad clásica derivada de la economía. En conclusión, el campo de la toma de decisiones ha evolucionado significativamente, alejándose de las visiones simplistas de los sesgos cognitivos como aspectos puramente negativos de los procesos de toma de decisiones. A través de nuestra investigación, hemos contribuido a este paisaje en evolución profundizando en la naturaleza multifacética de la aversión a la pérdida. Nuestra revisión sistemática y los estudios de laboratorio han proporcionado valiosas ideas sobre los orígenes emocionales, los factores moduladores y los roles adaptativos de la aversión a la pérdida en la toma de decisiones. Al alinearnos con el enfoque de la racionalidad ecológica, nuestro trabajo subraya la importancia de considerar el contexto en el que se produce la toma de decisiones. En última instancia, esta tesis aboga por una exploración más amplia y holística de la toma de decisiones que trascienda los paradigmas económicos clásicos y abrace la rica complejidad del juicio y la elección humanosThe field of decision-making is a dynamic and evolving area of study that has transformed significantly since its inception. In contrast to the classical economic perspectives that once characterized it, labeling cognitive biases as negative phenomena leading to irrational or erroneous decisions, contemporary approaches have taken a more nuanced and comprehensive approach. These modern perspectives are driven by a desire to not only understand the nature of cognitive biases but also to unearth the intricate factors that influence their expression. Moreover, these approaches delve into the role played by specific biases within diverse environmental contexts, recognizing that these biases can sometimes confer adaptive advantages in certain decision-making scenarios. In the following discussion, we will elaborate on these themes and explore the multifaceted nature of decision-making, with a particular focus on the prominent cognitive bias known as loss aversion. Loss aversion is a compelling phenomenon in the realm of decision-making, where individuals tend to place greater emphasis on avoiding losses than on acquiring equivalent gains. To gain deeper insights into this phenomenon, this thesis embarked on a rigorous investigative journey. Employing the PRISMA methodology, we conducted a systematic review, complemented by eight meticulously designed laboratory studies. Through this comprehensive research endeavor, we aimed to shed light on various facets of loss aversion and its intricate interplay within the broader landscape of decision-making. The first aspect we explored is the potential emotional origin of loss aversion. Understanding the emotional underpinnings of this bias is crucial, as emotions often play a pivotal role in shaping decision-making processes. Our research delved into the emotional dimensions of loss aversion and sought to unravel its origins. Additionally, we examined the influence of individual variables, such as interoception (the perception of internal bodily sensations) and alexithymia (a condition characterized by difficulty in recognizing and describing emotions), on the expression of loss aversion. By doing so, we aimed to provide a more comprehensive understanding of the psychological mechanisms at play. Another significant dimension of our research was the exploration of factors that modulate loss aversion. We recognized that external factors, including stressors, can exert a profound influence on decision-making biases. Our investigation considered the diverse array of stressors, whether acute or chronic, and examined their effects on loss aversion. Furthermore, we explored how stressors manifest in different phases—early or late—and their varying forms, whether physiological or emotional, to better grasp the intricate interplay between stress and decision-making. Intriguingly, our research unearthed evidence suggesting that loss aversion can have a beneficial role in various complex decision-making contexts. This bias may, in fact, facilitate reinforcement learning in ambiguous environments characterized by limited information. Additionally, loss aversion could provide adaptive responses within social domains, contributing to more favorable outcomes in interactions and negotiations. These findings emphasize the adaptability and contextual dependency of decision-making biases, aligning with the ecological rationality approach. The ecological rationality approach posits that the adaptive or maladaptive nature of a cognitive phenomenon should be evaluated in the specific context in which it operates. In other words, what may appear as an irrational bias in one setting could be a highly adaptive strategy in another. This perspective underscores the complexity of decision-making and highlights the need to transcend the confines of classical rationality derived from economics. In conclusion, the field of decision-making has evolved significantly, moving away from simplistic views of cognitive biases as purely negative aspects of decision processes. Through our research, we have contributed to this evolving landscape by delving into the multifaceted nature of loss aversion. Our systematic review and laboratory studies have provided valuable insights into the emotional origins, modulating factors, and adaptive roles of loss aversion in decision-making. By aligning with the ecological rationality approach, our work underscores the importance of considering the context in which decision-making occurs. Ultimately, this thesis advocates for a broader and more holistic exploration of decision-making that transcends classical economic paradigms and embraces the rich complexity of human judgment and choice.