La presente tesis doctoral, titulada “Estéticas y narrativas de las violencias de frontera en México: migración y feminicidio” tiene como objetivo analizar el potencial crítico de las expresiones artísticas y culturales mediante las cuales se han representado dos fenómenos vinculados a las violencias de frontera en México: la violencia contra los migrantes centroamericanos indocumentados en tránsito por México hacia Estados Unidos y los feminicidios sexuales sistémicos de Ciudad Juárez. Para poder abordar esta investigación, se ha elaborado un marco teórico que sirve de fundamento a la misma. En él se define la «violencia de frontera» como toda aquella expresión de la violencia asociada a la situación fronteriza de México. El origen y desarrollo de dicha violencia se debe a diversas causas, entre ellas el surgimiento de fuerzas económicas y políticas internacionales con influencia sobre los ámbitos nacionales, la evolución del narcotráfico, el lugar estratégico que México ocupa en él como enlace entre América Latina y Estados Unidos, la creación de una red transnacional de la economía criminal y la consiguiente expansión de los cárteles de la droga. Todos estos factores han conducido al Estado mexicano a un contexto de postsoberanía, en tanto ha visto limitada su capacidad para ejecutar o mantener su control sobre los procesos que permiten el adecuado funcionamiento de la sociedad sobre la que se erige, asegurar su integración jurídica o normativa, garantizar el bienestar y la justicia distributiva de la riqueza y contener los altos niveles de violencia e inseguridad pública asociados al crimen organizado. La deriva necropolítica que se vive en México, especialmente tras la declaración de la guerra contra el narcotráfico por parte del Estado en 2006, muestra cómo la violencia se ha convertido en un instrumento al servicio tanto de los cárteles como del Estado no solo para enfrentarse entre sí, sino también para afianzar su control sobre el territorio y someter a la población suspendiendo sus derechos fundamentales a través de un estado de excepción permanente. Dos de las expresiones de esa violencia son la que afectan a los migrantes centroamericanos indocumentados en tránsito por México hacia Estados Unidos y los feminicidios sexuales sistémicos de Ciudad Juárez. Tras realizar una contextualización histórica y sociológica previa de ambos fenómenos, se examina un amplio corpus de obras y propuestas artísticas y culturales con el propósito de analizar la forma en la que estos han sido representados. En el caso de las violencias infringidas contra los migrantes centroamericanos indocumentados en tránsito por México, el corpus está integrado por las novelas Amarás a Dios sobre todas las cosas (2013) de Alejandro Hernández Palafox, La fila india (2013) de Antonio Ortuño y Las tierras arrasadas (2015) de Emiliano Monge; la película La jaula de oro (2013) de Diego Quemada-Díez; el poemario Libro centroamericano de los muertos (2018) de Balam Rodrigo; la antología de poemas escritos por migrantes de la Casa del migrante de Saltillo en 2013; la actividad de la compañía Teatro Jornalero Sin Fronteras (2008-); y, en menor medida, también se hace referencia al proyecto artístico Círculos de vida (2009-) de Emilio Pineda; el documental ¿Quién es Dayani Cristal? (2013) dirigido por Marc Silver y el ensayo Los niños perdidos (2016) de Valeria Luiselli. Respecto a los feminicidios sexuales sistémicos de Ciudad Juárez, el corpus comprende las novelas 2666 de Roberto Bolaño (2004), Ciudad final de Kama Gutier (2007) y Los cuervos de César Silva Márquez (2006); los poemas «Muertas de Ciudad Juárez» de Antonio Cerezo (2004) y «Rento casa» de Arminé Arjona (06/12/2012); la obra de teatro De Fuenteovejuna a Ciudad Juárez con guion de Sergio Adillo y dirigida por Lucía Miranda (2010); la película Backyard: El traspatio de Carlos Carrera (2009); la serie The Bridge (2013) de Meredith Stiehm y Elwood Reid; el disco-libro Mujeres frontera del grupo Contamíname (2010); la performance Mientras dormíamos: el caso Juárez (2001-2004) de Lorena Wolffer (2012); uno de los cuadros de la serie pictórica CAroDAtaVERnibus de Maritza Morillas (2001); el cuadro «Basura» de Yan María Castro (2002) y algunos de los sitios de memoria en homenaje a las víctimas, en concreto la mampara dedicada a Lilia Alejandra García Andrade, el memorial Flor de Arena de Verónica Leiton (2011), el antimonumento Hotel Verde y el mural-altar en homenaje a Flor Fabiola Ferrel Rivera pintado por Humberto Macías Mac y Lluvia Rocha (2016). A partir de los resultados obtenidos, se concluye que algunas de las manifestaciones artísticas y culturales analizadas en torno a estas dos expresiones de la violencia de frontera en México no se han limitado únicamente a registrar, visibilizar o denunciar la violencia, adaptándose a las necesidades e intereses surgidos en cada momento histórico, sino que, además, han planteado soluciones o alternativas a estas problemáticas que han contribuido a los procesos de verdad, memoria y justicia por las víctimas y a reconstruir el sentido de ciudadanía de una sociedad desarticulada por la violencia, el miedo y la desconfianza.