La implantación coclear continúa siento el único método efectivo para la rehabilitación auditiva de los pacientes con hipoacusia neurosensorial severa, que no obtienen rendimiento con los audífonos convencionales. El número de pacientes beneficiados de implantes cocleares está aumentando, y las indicaciones cada vez son más laxas, por lo que debe haber una mayor conciencia de las posibles complicaciones del implante coclear. El objetivo principal del presente trabajo es analizar las complicaciones quirúrgicas obtenidas en pacientes sometidos a implantación coclear en un hospital universitario terciario. Se trata de un análisis retrospectivo descriptivo del conjunto de pacientes con implante coclear, intervenidos por el servicio de Otorrinolaringología del Hospital Doctor Peset de Valencia desde enero de 2001 a marzo de 2020, recopilando sobretodo las complicaciones mayores y menores tras la implantación coclear. Nuestra muestra se compone de 146 pacientes (39% hombres y 61% mujeres). La edad media de la muestra en el momento de la implantación, es de 41,2 años. La mayoría de nuestros pacientes (92 casos) tienen una hipoacusia de tipo neurosensorial de grado severo-profundo, con una media de 95 decibelios, y de evolución progresiva (con una media de 19.1 años de evolución); mientras que 7 casos son de aparición brusca. El 89% de nuestros casos, se beneficiaban previamente del uso de prótesis auditivas. De todos nuestros pacientes, 24 casos son hipoacusias congénitas. La gran mayoría de las hipoacusias son de causa idiopática. Algunas de las causas registradas son: infecciosa (9 casos), ototóxica (12 casos) e iatrogénica (2 casos). La tasa general de complicaciones fue del 15,1%, clasificándose como complicaciones menores el 11,7%. Las complicaciones menores más frecuentes en nuestra serie, fueron la inflamación de la herida quirúrgica y la desactivación de algunos electrodos (3,4% cada una); mientras que la complicación mayor más común, fue la extrusión del implante (1,36%). En conclusión, la implantación coclear es un procedimiento quirúrgico seguro para la rehabilitación de pacientes con pérdida auditiva severa, con una baja tasa de complicaciones quirúrgicas. A pesar de esto, las potenciales complicaciones están descritas en la literatura y es importante que tanto los médicos como los pacientes tengan conocimiento de sus posibles consecuencias y riesgos.