|
La Pandemia del Sida, ha hecho que du¬rante los últimos 20 años se haya introduci¬do la educación sexual, no por considerarla una materia básica en la información y for¬mación de nuestros adolescentes y jóvenes, sino que con demasiada frecuencia, y desde estos últimos 7 años, limitándose únicamen¬te a los aspectos perniciosos de las prácticas sexuales: enfermedades de transmisión sexual, embarazos no deseados, sexo seguro, hepatitis B y VIH/SIDA., etc. .Vistos los resultados, la evolución de la incidencia yprevalencia en jóvenes y adolescentes, desde hace años, en nuestro país, fallan sin duda, las estrategias, el abordaje, los mensajes y las campañas. Todo esto nos tendría que hacer reflexionar sobre el fenómeno complejo y difícil que supone el periodo evolutivo de la Adolescencia, teniendo en cuenta los conocimientos actuales en materia de Educación para la Salud y el psicoanálisis en la Adolescencia.La sexualidad es uno de los aspectos que estructuran la personalidad. La conducta sexual sigue siendo en nuestro medio un foco notorio de ansiedades humanas inconscientes, que la cultura y no la naturaleza humana sigue fomentando.El momento evolutivo adolescente es inherente al desafío de la realidad. Para poder captar la atención adolescente es necesario escuchar- desde donde hablan: Su posicionamiento adolescente. Ante la práctica los / las jóvenes y adolescentes se muestran expectantes, la información que les llega no alcanza su interés, es aburrida, innecesaria o escuchada para desecharla.La prevención deVlH/SIDA en adolescentes, tiene que ser desde una visión integral, a través del trabajo realizado con pequeños grupos de adolescentes:Taller de Educación para la Salud, tal como explico en el artículo, y no hablar del VIH/SIDA de forma puntual, aislada y desintegrada del contexto de su salud; es la única forma posible, bajo mi punto de vista, para que sus actitudes cambien en beneficio de su autonomía y salud personal, con unas prácticas sexuales responsables y seguras.
|