|
Uno de los problemas que genera gran alarma social en la actualidad, es el consumo de drogas, por el daño para la salud que produce, las situaciones de riesgo que conlleva y el difícil abordaje por los múltiples factores que intervienen. Para cambiar esta situa¬ción no son suficientes los mensajes de rechazo, es necesario cambiar las actitudes hacia el consumo desde la infancia, para contrarrestar las presiones de la vida cotidiana.La escuela es un espacio idóneo donde trabajar programas de promoción de la salud, ya que el niño/a pasa en ella gran parte de su tiempo y está incorporando conocimientos para la vida.Presentamos la experiencia educativa llevada a cabo por el C.S. San Marcelino de Valen¬cia en un colegio de la zona. Tras esta intervención se constata que las actividades puntuales sirven únicamente para dar información, pero no consiguen cambiar actitudes. Solo una actuación conjunta y continuada podrá reforzar los conceptos adquiridos, evitar conductas de riesgo y favorecer el cambio de comportamientos.Por esto proponemos un programa que implica a profesores, padres, alumnos y profesionales de la salud y tiene como objetivo contribuir a desarrollar de forma autónoma una actitud crítica en los/as adolescentes, una conducta responsable para ejercer su libertad sin riesgos y para asumir las consecuencias de las propias acciones.
|