El trabajo social, como disciplina científica, se dota de marcos conceptuales que son derivados de otras ciencias sociales que legitiman y avalan su práctica profesional. A lo largo de su historia, ha ido produciéndose enfoques conceptuales y modelos teóricos que dirigen la intervención profesional con la finalidad de abordar, eficazmente, la pluralidad de problemáticas y demandas sociales que integra su ámbito de actuación. En el presente artículo, se exponen aquellos esquemas referenciales cuya aplicación resultan particularmente fructíferos en la intervención con adolecentes en conflicto con la ley en el ámbito nacional. En consecuencia, se describen y contrastan los principales modelos, recogiendo la heterogeneidad de las intervenciones, de enfoques y vertientes teóricas en que se fundamentan y concretan sus principales aportaciones al trabajo con este sector poblacional. Finalmente, y como resultado, se formula un conjunto de principios orientadores de la actuación profesional, ofreciendo elementos significativos para el ejercicio del trabajo social en este ámbito concreto.