Es un problema, no siempre resuelto, de la filosofia moderna la separación de los niveles lógico y ontológico en el concepto de identidad, y el valor que haya de darse al primero cuando la identidad se aplica a lo personal Qyé tenga que ver la tautología lógica del A = A con la multiplicidad de los cogitata, o con la todavía mayor diversidad de las experiencias, de las que se dice que forman parte de una biografia en tanto que es un~ es un modo especial de volver a pensar la vieja dialéctica de lo uno y lo múltiple!' en un espacio especialmente sensible para las filosofias que toman su punto de partida en el sujeto. Es incluso discutible que nociones como «sujeto», <<persona» o «yo» sean conceptos sinónimos e intercambiables; pero sí está claro que cuando Heidegger deconstruye el cógito cartesiano como sustancia y como punto de partida del filosofar moderno está cuestionando el fundamento normativo de las teorías modernas de la racionalidad, y que el carácter fáctico y contingente del ser-ahí cuestiona los fundamentos de las filosofias de la conciencia, y la autocomprensión