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Esta comunicación pretende mostrar que, más allá de la enseñanza de los elementos gráficos, la alfabetización inicial se apoya en la elaboración de textos y significados insertados en situaciones de comunicación social complejas, que no sólo son posibles en las aulas de los más pequeños sino que son necesarias para dar verdadero cuerpo de naturaleza al aprendizaje de la lectura y la escritura.
Por un lado, la implementación del currículo de educación infantil supone concebir el aula como un espacio privilegiado para potenciar la autonomía personal, en el que se confíe en las capacidades del niño y donde las actividades estén cargadas de intencionalidad educativa.
Así pues, el aula ha de ser ante todo un sistema complejo, dinámico y adaptativo y estimulante, capaz de facilitar y sugerir múltiples posibilidades de acción en el que el lenguaje sea pieza clave. Sobre el lenguaje, oral y escrito, se va construyendo el pensamiento y la capacidad de codificar y decodificar la realidad y la propia experiencia, así como la capacidad de aprender. Para acceder y apropiarse de esa realidad que envuelve al niño hay que manejar situaciones sociales y textos complejos y realizar operaciones mentales de alto nivel, que van más allá de las tareas simples de acceso al código desprovistas de significatividad y de intencionalidad comunicativa. Por ello, partimos de la base de que las actividades de alfabetización inicial no se circunscriben a “los métodos”, por lo que proponemos el modelo de elaboración de secuencias didácticas. Estas posibilitan que los alumnos establezcan una relación consciente y voluntaria con un texto; que se formen una representación de la actividad de escritura como la elaboración progresiva de un producto de trabajo colaborativo. Suponen un trabajo simultáneo de adquisición de información para expresar o interpretar el texto escrito y de aprendizaje del género que trasmite dicha información.This paper aims to show that, beyond teaching the graphic elements, initial literacy is supported by the elaboration of texts and meanings embedded in complex social communication, which are not only possible in the classrooms of the smaller but They are necessary to give true body of nature to learning reading and writing.
On the one hand, the implementation of early childhood curriculum involves conceiving the classroom as a privileged space to promote personal autonomy, which is rely on the abilities of the child and where the activities are full of educational purpose.
Thus, the classroom must be above all a complex, dynamic and adaptive and stimulating, capable of facilitating and suggest many possibilities of action in which the language is instrumental system. On Language, oral and written, it is built thinking and the ability to encode and decode reality and experience, as well as the ability to learn. To access and appropriate the reality that surrounds the child must handle social situations and complex text and perform high-level mental operations, which go beyond simple tasks access code devoid of significance and communicative intention. Therefore, we start from the premise that early literacy activities are not confined to "methods", we propose the development of model sequences. These enable students to make a conscious and voluntary relationship with a text; a representation of the activity of writing as the progressive development of a product of collaborative work form. Involve simultaneous data acquisition work to express or interpret written and gender learning that transmits the information text.
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