La aplicación de una política neoliberal en la educación universitaria durante los últimos 20 años en España está orientada a un cambio de modelo, desde el que podemos denominar europeo continental al modelo anglosajón. El primero aparece fundamentado en la universidad pública y en prestación de un servicio como derecho de ciudadanía vinculado a la capacidad del estudiante, y en el medio plazo constituye un vector de movilidad social. Por el contrario, el modelo anglosajón está basado en altas tasas y precios de matrícula en la universidad pública, un elevado peso de las universidades privadas en el sistema y la «gestión privada» de las públicas, así como la reproducción social de las élites y las clases medias. Este cambio tiene como uno de sus objetivos la creación y expansión de un área de negocio mediante las universidades privadas, sobre todo en el área de postgrado, que se ve facilitado por la degradación de la universidad pública en su financiación, lo que afecta a su calidad docente y a su funcionamiento cotidiano