The objective of the research is to identify the characteristics, needs and expectations of this professional group that is responsible for the take care of one of the most vulnerable sectors of our society -children and adolescents at risk-, contributing to visualize a profession in full development and supporting the growing process of empowerment of the social educator in this field. The study has combined the comparative method and Multivariate Statistical Analysis. Three units of comparison that have been considered as the most representative in this area have been included in the category of study "social centers for minors" , understanding them as specific spaces with their own identity in the professional development of social education, namely: residential centers for protection, judicial measures internment centers and day centers. The main instrument used for the collection of information has been a specifically designed self-administered questionnaire, with a sample corresponding to a 37,78% of the total of educators in the delimited research area. Results have been obtained related to the qualification and training levels that characterize the educators of children centers; to the levels of professional associations (licensing); and to continuing learning and the training needs identified by the educators themselves. Conclusions have been achieved related to the type of resource and on the basis of the variables that constitute the professional profile.La finalidad de esta investigación es principalmente de carácter exploratorio, ha pretendido acercarse a los educadores/as de los centros de menores para conocer su realidad actual y poder plantear los retos que la afectan. Identificando las características, necesidades y expectativas de este colectivo profesional al que se encarga la atención de uno de los sectores más vulnerables de nuestra sociedad “la infancia y la adolescencia en riesgo”. Contribuyendo a visualizar una profesión en pleno desarrollo. Aspirando a la obtención de respuestas que pudieran resultar de interés para los diferentes agentes sociales implicados en el tema: el propio educador/a que trabaja con los menores, las entidades públicas y privadas que gestionan los centros, pero también los técnicos y políticos que los diseñan, las universidades que forman educadores/as y los colegios profesionales que velan por su desarrollo. Obteniendo un perfil demográfico (edad y sexo) de los educadores/as que actualmente trabajan con los menores. Identificando el tipo y los niveles de formación que caracterizan a estos profesionales. Determinando las condiciones laborales y estabilidad de este colectivo profesional. Aproximándose a las necesidades (formación, retos y valores), satisfacción y expectativas respecto al trabajo que realizan. Y en último lugar identificando las funciones que desarrollan y su valoración sobre la adecuación de las mismas. Para la realización del estudio se ha combinado el método comparativo y el análisis estadístico multivariante. En la categoría de estudio “centros de menores” se han incluido tres unidades de comparación que se consideran las más representativas en este ámbito, entendiéndolas como espacio específico y con identidad propia en el desarrollo profesional de la Educación social: centros residenciales de protección, centros de internamiento de medidas judiciales y centros de día. El principal instrumento de recogida de información ha sido un cuestionario autoadministrado de elaboración propia, contando con una muestra correspondiente a un 37,13% del total de educadores/as en este ámbito. Se ha realizado un análisis factorial de cada uno de los elementos que modulan el perfil profesional: necesidades de formación, satisfacción, expectativas, dificultades y valores añadidos de la práctica profesional, funciones desarrolladas e identificación con modelos de intervención. Posteriormente se ha realizado un análisis de la varianza para detectar las posibles relaciones que se producen con las variables que se han establecido previamente para definir el perfil profesional: edad, género, formación, tipo de centro, tipo de entidad y antigüedad. Se han obtenido resultados relevantes referentes a la titulación y a los niveles de formación que caracterizan a los educadores/as de los centros de menores. También respecto a los niveles de colegiación profesional, a la formación continua y a las necesidades de formación que detectan los propios educadores. Junto a su apreciación respecto a los modelos y metodologías de intervención, a la innovación, a las satisfacción y las funciones que desarrollan. Elaborándose conclusiones según el tipo de recurso y partiendo de las variables básicas que constituyen el perfil profesional.