Está pendiente un escenario favorable para la formación del alumnado en materia audiovisual. Me estoy refiriendo a alumnado de todas las etapas educativas. Y digo que está pendiente porque existe un exacerbado interés por separar drásticamente los saberes en diferentes áreas de conocimiento. La división insidiosa que se hace entre música, imagen y relato literario impide lo que debería construirse como un acercamiento hacia la realidad audiovisual desde un posicionamiento mucho más poroso e integrador. La especialización de los docentes en sus respectivos lenguajes (música, artes visuales, literatura, lengua, tecnologías) complica en exceso las cosas, ya que disgregar el relato audiovisual en aspectos puntuales o lenguajes separados no resuelve la situación, sino que la complica. Ante tal situación, que no avanza en positivo sino que promete perpetuarse a tenor de las pautas legales que la favorecen, son bienvenidas las voces que apuestan por introducir el audiovisual en la malla curricular. Una de estas voces es la de Gabriela Augustowsky.