|
Las Cámaras de Comercio, una de las organizaciones empresariales multisectoriales más extendidas en el mundo, se caracterizan por tres condiciones que las diferencian de otras agrupaciones empresariales: no tienen fines de lucro, comprenden diversos sectores dentro de un territorio específico, y son autogestionadas. En el presente trabajo, después de tratar sobre qué tipo de entidad es una Cámara, la evolución en su organización, y la utilidad de su labor para la sociedad y la economía españolas, ponemos de manifiesto la oportunidad de que éstas modifiquen su gestión introduciendo el sistema, ya bien conocido y aplicado en el sector privado, del Cuadro de Mando Integral (CMI), como instrumento de planificación estratégica. Ello supone un cambio de filosofía en unas organizaciones que son pieza clave en el desarrollo empresarial y social de los territorios. Con el CMI las Cámaras atenderán y controlarán de forma más eficiente la realización de sus funciones a través de determinadas líneas estratégicas. Líneas que no sólo velan por los resultados financieros, sino también por la contribución en la mejora de la propia organización, de su personal, de la satisfacción de las necesidades de sus clientes, o usuarios, y del entorno socioeconómico. Y lo harán a través de indicadores, para lo cual proponemos un listado de éstos, Con ellos, las Cámaras podrán contar con una guía ágil para su gestión y control, a la par que visualizarán en la sociedad de qué manera y en qué medida contribuyen a su desarrollo.
|