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This research aimed to define a theoretical model on the ‘learning to learn’ competence to facilitate undergraduate curriculum designs and teaching strategies. With this in mind, we carried out a literature review and gathered the scientific basis of the competence. The findings allowed us to establish an operative proposal including the cognitive, metacognitive, affective-motivational, social-relational, and ethical dimensions. In a second step, we set out to contrast the resulting model with the testimonies of stakeholders from the university community. We conducted 12 focus groups with 67 participants in total, considering three different areas of knowledge. We coded the content of the discussions based on the structure of the theoretical model and analyzed the data in Atlas.ti 8. Using the groundedness and density scores of the codes, we normalized the connections between components of the same dimension to obtain a rate on the intra-dimensional coherence of the model. Although the participants considered all the contents of the model necessary for ‘learning to learn’ at university, the ethical sub-dimensions had a lower density than the other contents. Thus, we decided to delve deeper into the ethical implications of ‘learning to learn’ in teaching and training. After analyzing the perspective of 761 university teachers, we found a direct correlation between those who appreciated the learning process of their students and those who gave more relevance to the ethical decentering of the teacher. That provided a deontological view, so we conducted a teleological analysis in another study. Finally, the theoretical model on the ‘learning to learn’ competence constitutes a helpful tool. However, the ethical studies highlighted new theoretical problems, and it would be convenient to solve them for a better understanding of how and why ‘learning to learn’ in undergraduate studies.El propósito de esta investigación fue definir un modelo teórico sobre la competencia "aprender a aprender" para facilitar diseños curriculares y estrategias de enseñanza en la universidad. Para ello, se revisó la literatura y se sintetizaron las bases científicas de la competencia. Los hallazgos nos permitieron establecer una propuesta operativa, que incluye las dimensiones cognitiva, metacognitiva, afectiva-motivacional, social-relacional y ética. En un segundo momento, contrastamos el modelo teórico que habíamos obtenido con los testimonios de diferentes actores de la comunidad académica. Llevamos a cabo 12 grupos focales con 67 participantes en total, considerando tres áreas de conocimiento. Codificamos el contenido de los discursos con base en la estructura del modelo y analizamos los datos en Atlas.ti v8. Utilizando el enraizamiento y la densidad de los códigos, normalizamos las conexiones entre los componentes de una misma dimensión para obtener un indicador sobre la coherencia intradimensional del modelo. Aunque los participantes consideraron que todos los contenidos del modelo eran necesarios para "aprender a aprender" en la universidad, las subdimensiones éticas tenían una densidad menor que los demás contenidos. Por tanto, decidimos profundizar en las implicaciones éticas de "aprender a aprender" en la enseñanza y la formación. Tras analizar la perspectiva de 761 profesores universitarios, encontramos una correlación directa entre los que consideraban el proceso de aprendizaje de sus estudiantes y los que daban más importancia al descentramiento ético del profesor. Esto proporcionó una perspectiva deontológica, que continuamos con un análisis teleológico en otro estudio. Por último, el modelo teórico sobre la competencia de "aprender a aprender" constituye una herramienta útil. Sin embargo, los estudios éticos pusieron de manifiesto nuevos problemas teóricos, y sería conveniente resolverlos para comprender mejor cómo y por qué se aprende a aprender en los estudios universitarios.
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