Las empresas familiares tienen un importante peso sobre nuestra economía, siendo el eje vertebral de la economía del mercado y aportando al Producto Interior Bruto algo más del 65%. Sin embargo y a pesar de su relevancia sobre la economía en general y el sector turístico en particular, presentan una elevada mortalidad, dado que tan sólo entre el 5 y el 15% alcanzan la tercera generación en manos del grupo familiar fundador. Este escenario evidencia que este tipo de organizaciones mantienen una serie de problemas endémicos y organizativos que requieren de un profundo análisis. El proceso de sucesión es uno de los retos más relevantes al cual toda empresa familiar se debe enfrentar, además, en este proceso se debe seleccionar a un sucesor capacitado, comprometido y consensuado. A estas particularidades, se le añade la complejidad de medir el éxito sucesorio si no se operativiza en dimensiones que sean observables, por períodos de tiempo razonables y que permitan compilar datos de poblaciones de empresas representativas. A pesar de la relevancia de este proceso para garantizar la competitividad y supervivencia de la empresa familiar, la literatura está muy fragmentada y es generalizada la escasez de modelos conceptuales que permitan lograr una mayor comprensión del mismo. Por ello, en esta investigación se estudia, en primer lugar, la contribución que ciertas prácticas de gestión de personas y de procesos, los Sistemas de Gestión de la Calidad Total (SGCT) y las Prácticas de Alto Rendimiento (PAR), ejercen sobre el éxito sucesorio a corto plazo, poniendo el foco en la capacidad de aprendizaje organizativo, así como en la penetración de una cultura en la empresa familiar de inspiración participativo adhocrática. Por otro lado, también se estudia la contribución que una tercera innovación organizativa, como son los Instrumentos de Gestión Familia-empresa (IGF), ejerce sobre el éxito sucesorio a largo plazo, poniendo el foco en la capacidad de aprendizaje organizativo que culmina con el nacimiento de un nuevo líder entre los potenciales sucesores. Como punto diferencial de la investigación, se han tomado en consideración aquellas acciones y cambios que, tanto sucesores, como antecesores, podrían promover a corto y a largo plazo y que les permitirían crear un escenario de sucesión constructivo que optimizaría el proceso sucesorio.