La formación de futuros especialistas y el lenguaje de la psicopatología descriptiva resultan dos cuestiones esenciales para la psiquiatría. La formación de posgrado o residencia de psiquiatría cumple un papel formativo clave para los nuevos psiquiatras, ya que les proporciona no solamente herramientas (conocimientos, habilidades, actitudes, etc.) sino también escenarios de la vida real (con pacientes, familias, compañeros, directivos, recursos, etc.) para ponerlos en práctica. La psicopatología descriptiva se dedica a la descripción de unas unidades de análisis denominadas síntomas mentales y es fundamental para la psiquiatría por motivos epistemológicos y éticos. En las últimas décadas se ha producido un declive sustancial de la formación de residentes de psiquiatría en psicopatología descriptiva, en una deriva que resulta crítica para la identidad y futuro de la psiquiatría y que ha planteado la necesidad de resituar la psicopatología descriptiva en el corazón de la especialidad y de su formación. En este contexto, este proyecto de investigación partió de lo más general a lo más específico a través de tres etapas sucesivas: (1) Una aproximación a la educación médica y la formación de residentes de psiquiatría, identificando el reto del sistema español de adecuarse a un contexto internacional tendente a una formación basdada en competencias y elaborando un análisis situacional. (2) Una revisión sistemática de la literatura científica disponible sobre cómo formar a residentes de psiquiatría en psicopatología descriptiva, valorando la calidad de las fuentes disponibles en base a sus contenidos y rigor metodológico (con especial énfasis en la evaluación de la formación) y resumiendo las publicaciones disponibles en general y las intervenciones educativas reportadas en particular, pudiendo así sintetizarse las principales conclusiones e implicaciones. (3) Un proceso Delphi con un panel internacional de profesionales expertos para elaborar una guía de cómo mejorar la formación de residentes de psiquiatría en PD, destacándose la importancia de integrar la formación clínica (especialmente la supervisión directa) y didáctica (para asegurar los conocimientos necesarios) y ofreciéndose orientación para su mejora y articulación.