Durante años, la asistencia a cursos y actividades de formación han sido fundamentalmente las únicas vías de formación en los ámbitos de innovación e investigación. Una de las consecuencias de la poca investigación hecha era el hecho que la evaluación de las actividades innovadoras puestas en práctica era totalmente subjetiva. Un material se consideraba adecuado y/o de calidad según "un sexto sentido" o una intuición que se desprendía de un marco teórico de referencia no explícito. Los referentes -pedagogía activa, importancia de la experimentación, del trabajo de campo, del trabajo en grupo, del uso de recursos bien variados, etc.-eran comunes a la mayoría de asistentes a los cursos y actividades de formación. La evaluación era positiva si se reunían todas estas características. Es por este motivo que los profesores que quieren avanzar en su profesión tienen actualmente dos necesidades de formación:A) Por un lado, desean conocer los marcos teóricos en los cuales se desarrolla actualmente la educación musical, además de su evolución histórica.B) Por otro lado, a los profesores, necesitan aprender metodología para saber que está pasando en su aula, en otros centros, en su país en relación a la enseñanza-aprendizaje de la música.Destacar que al ser esta disciplina de tratamiento científico reciente no existen equipos de investigación consolidados: se deben generar grupos integrados por investigadores universitarios y profesores de enseñanza general y musical en activo con el apoyo de las entidades educativas competentes, de cara a un enriquecimiento mutuo y lleno de resultados.