Se nos solicita una reflexión «personal» sobre los treinta años de educación transcurridos bajo la tutela de la Constitución. Encargo que reconducimos hacia lo que durante este período hemos apreciado que sucede en la cohabitación de las tecnologías con la institución escolar. El texto lo firmamos tres docentes con distintas edades, experiencias y dedicación en los diferentes niveles educativos. Para alguno de nosotros las revueltas estudiantiles de los setenta fueron el aliciente de la institución escolar, para otros aquellos tiempos sólo son una evocación añorante escuchada en clase un día de lluvia. Mientras para unos el acrónimo ICE no significa nada, para otros representó el primer contacto con las tecnologías audiovisuales. Unos crecimos entre imágenes analógicas y otros lo hicieron ya en el conglomerado digital. A partir de esta superposición de trayectorias y experiencias abordamos en este breve texto la relación entre los centros escolares y los medios y tecnologías audiovisuales, hoy recogidas en las hiperbólicas siglas TIC. Avanzamos por este sendero admitiendo que los treinta años de democracia no parece que hayan sido suficientes para apaciguar e intensificar la turbulenta relación entre los medios y la escuela. Lo poco o mucho que se ha avanzado, todo depende del patrón con el que se mida, se debe en buena parte a que durante las últimas décadas el mercado ha impuesto su impronta en la citada relación. Con estos mimbres nos proponemos transitar el referido lapso de tiempo, aludiendo a los sueños, las promesas electorales y los proyectos activados desde las instancias del poder político. Sueños, promesas y proyectos que han contribuido a democratizar los medios, a facilitar el acceso a la información y a hacer un poco más permeables los muros escolares. Aún así cabe preguntarse: ¿estas modernas tecnologías han conseguido modificar el esquema pedagógico heredado de la era industrial? ¿Sabemos acaso qué elementos de ese modelo son ya inservibles para la escuela de la sociedad informacional auspiciada por el capitalismo avanzado?