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Los objetivos de la atención temprana del niño enfermo crónico son los mismos que los de otros colectivos que requieren dicha atención: reducir los efectos de una deficiencia o déficit; optimizar el desarrollo del niño; introducir los mecanismos necesarios de compensación, de eliminación de barreras y adaptación a las necesidades específicas; evitar o reducir la aparición de efectos o déficits secundarios; atender y cubrir las necesidades y demandas de la familia; y considerar al niño como sujeto activo de intervención.
En el caso de los niños con enfermedades crónicas, se requiere la colaboración de equipos interdisciplinares -medicina, psicología, y educación- , de modo que actúen coordinadamente en el hospital, en el hogar y en la escuela; y de la coordinación de todos los recursos disponibles -hospital, pediatras de atención primaria, equipos de atención temprana, escuela, asociaciones de padres y voluntariado-; asimismo, de la participación activa de los padres, ya que ellos son los agentes más estables en el desarrollo del niño.
A continuación describimos: a) la influencia de las enfermedades crónicas en el desarrollo del niño; b) las principales áreas de intervención en estos niños -educación sanitaria para el control de la enfermedad; intervención psicológica de los trastornos emocionales y sociales; y el tratamiento de las secuelas cognitivas, sensoriales y motrices-; y c) el programa de intervención psicoeducativa aplicado a un niño de educación infantil afectado de un tumor intracraneal.
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