|
Intentaremos dejar claro, en primer lugar, que el planteamiento global necesario para abordar el estudio de los problemas que caracterizan la actual situación de emergencia planetaria, dada su estrecha vinculación, debe estar presente también al analizar las posibles medidas para hacerles frente. Esto supone que debemos tener en cuenta un entramado de medidas –tecnocientíficas, educativas y políticas- que abarque el conjunto de dichos problemas y no caer en el error de pensar que es posible encontrar solución a cada problema “concreto”, sea éste el cambio climático, la falta de agua dulce, la miseria extrema de miles de millones de seres humanos, o cualquier otro. Ninguna medida aislada bastaría para resolver ninguno de los problemas; todas ellas son necesarias y deben abordarse conjuntamente, respondiendo a un planteamiento global.
Por lo que se refiere a las medidas educativas, en esencia se propone impulsar una educación solidaria que ayude a superar la tendencia (que hoy cabe calificar de suicida) a orientar el comportamiento en función de intereses particulares a corto plazo, o de la simple costumbre. Una educación que contribuya a una correcta percepción del estado del mundo, genere actitudes y comportamientos responsables y prepare para la toma de decisiones fundamentadas en los distintos ámbitos del consumo, la actividad profesional y la acción ciudadana.
Resulta esencial, sin duda, comprender la relevancia que tienen nuestras acciones, lo que hacemos o dejamos de hacer, y construir una visión global de las medidas en las que podemos implicarnos. Pero la acción educativa no puede limitarse al logro de dicha comprensión, dando por sentado que ello conducirá a cambios efectivos en los comportamientos: un obstáculo fundamental para lograr la implicación de los ciudadanos y ciudadanas en la construcción de un futuro sostenible es reducir las acciones educativas al estudio conceptual. Se tratará, por tanto, de establecer compromisos de acción en los centros educativos y de trabajo, en los barrios, en las propias viviendas… para poner en práctica las medidas concebidas y realizar el seguimiento de los resultados obtenidos. Estas acciones debidamente evaluadas se convierten en el mejor procedimiento para una comprensión profunda de los retos y en un impulso para nuevos compromisos que contribuyan a la construcción de un futuro sostenible.
|