Los profesionales de la educación manifiestan su interés por mejorar la calidad educativa de las instituciones mejorando así la educación. Por ello, se hace necesario contar con instrumentos validados que nos permitan obtener información para tomar decisiones con el fin de realizar cambios en el propio sistema. Nuestro objetivo dentro del modelo de evaluación de sistemas educativos que promueve la Cohesión Social es validar el instrumento sobre la dimensión de Competencia Emocional para los alumnos/as de primaria y secundaria (9 a 17 años). En la validación del instrumento, señalamos los elementos que pueden atentar contra la validez de la interpretación de los resultados del instrumento y atendemos tanto a las dimensiones que forman parte de nuestro constructo como a aquellos aspectos que no estando relacionados con nuestro constructo podrían influir en el. La validez de constructo se aborda desde dos perspectivas. Por una parte, la validez del constructo a partir del análisis lógico de su definición a través de la valoración realizada por los jueces. Por otra parte, la validación empírica realizada a partir de los análisis estadísticos.